La soprano italiana Daniela Dessi cantará junto al tenor Jorge León y al barítono Sergey Murzaev en la ópera “Andrea Chénier”, de Giordano, los días 23, 25 y 27 de febrero en el Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria, como parte de la temporada lírica de la ciudad.
Daniela Dessi representará el papel de Maddalena di Coigny mientras Jorge de León será Andrea Chénier y Sergey Murzaev, Carlo Gérard.
Junto a ellos, Jeroboám Tejera será Roucher; Rosa Delia Martín, la Contessa di Coigny/Madelon); Manuel Gómez Ruiz, un Incredibile; Belén Elvira, la Mulatta Bersi; José Antonio García, Mathieu; Héctor de Armas, Fleville/Fouquier Tinville; Elu Arroyo, Dumas/Schmidt y Manuel García, L’Abate.
La soprano considera que Magdalena di Coigny “encarna la fuerza del amor” con todos sus matices, pues muestra tanto la delicadeza y la suavidad como la fortaleza, y tiene similitudes con la Desdémona de Verdi, según ha indicado hoy durante una rueda de prensa.
“Se trata de un personaje muy lírico e intenso, difícil de interpretar, que encarna la fuerza del amor”, ha dicho Dessi, quien ha representado a Magdalena di Coigny en numerosas ocasiones y tiene un gran cariño hacia ese personaje.
Aunque la ópera discurre en un marco de guerra, cuenta una “historia de amor y de poesía”, según la cantante.
Jorge de León ha destacado la dificultad del personaje al que él se enfrenta, pues el tenor debe tener una gran capacidad para cantar tres arias.
A su juicio, “Andrea Chénier” plantea conceptos actuales como la concepción de estado o la rebelión, en el marco de la Revolución Francesa, con la inclusión del amor como elemento destacado.
El tenor ha recordado que hace ocho años que no cantaba en Canarias, por lo que supone un reto volver a su tierra, precisamente con un personaje que ya representó en otra ocasión y le dio una gran oportunidad profesional.
El director musical Miquel Ortega considera que la ópera cuenta con tres grandes personajes, pero también con muchos otros que no son realmente secundarios, pues “soportan la escena con voces bellísimas y una gran musicalidad”.
Ortega ha destacado la forma magistral en la que Giordano utiliza la orquesta, de forma que consigue que se convierta en otro personaje en la representación.
De manera similar se ha expresado el director escénico, Alfonso Romero, para quien la escenografía trata de ser un personaje más de la historia y evoluciona de acuerdo a la marcha de los acontecimientos.
En su opinión, “Andrea Chénier” es una ópera muy complicada en su escenificación, ya que “pasan muchas cosas, en muchos sitios y con mucha gente”.
Asimismo, cree que se trata de un espectáculo de “rabiosa actualidad”, pues muestra personajes que mueren por sus ideales, algo que también sucede en la época actual.